El título de maestría o doctorado no asegura el buen desempeño. La personalidad atractiva y seductora no garantiza el éxito. Ni el gran capital disponible. Tener buenos resultados se corona ganando muchas batallas, porque las ventas no aseguran la calidad, ni la estructura organizacional traerá mejor producción. ¿Cuáles resultados conviene priorizar entonces?