Todos tenemos miedos. Algunos temblamos ante enemigos pequeños, como las arañas o volar en avión. Y otros tememos a los peligros grandes, sea el terremoto devastador o el hundimiento del peso. Pero ¿qué es el miedo? Es importante precisarlo porque así es más fácil manejarlo: de lo contrario, nos dominará sin poderlo remediar o intentaremos vencerlo con armas equivocadas.